Una vez más, vuelvo a la clase de dirección de arte. El trabajo dejado por Natalia fue muy entretenido, nos pidió que para la siguiente clase, trajéramos una gráfica que representara a nuestro compañero que en ese momento se encontrara a nuestra derecha. A mi me tocó representar a Gabo, un compañero chileno entusiasta, divertido y muy buena gente; de una sonrisa amable y juguetona, de esos personas que ves en su rostro inocencia pero picardía, sinceridad pero astucia; y de esos que les encantan la “birra” (cerveza). En pocas palabras, Gabo, es un buen tipo. Al menos, es la impresión que me llevo sin conocerlo tanto aún.
A continuación, una foto de él para que lo alucinen. Observen su mirada y risa, ¿no es entrañable?, jajajajajajaja.
Esta es una foto que tomé del trabajo que hizo Agustín sobre mi, jajajaja, me describió en una frase: sin inhibiciones. Los lectores que me conozcan, ¿realmente creen que soy así? Es para que se den una idea en qué consistía la tarea.
Debo resaltar, que esta vez, pude ver trabajamos interesantes, en donde claramente observé en algunas gráficas, a compañeros que los representaban muy bien, insisto, aún nos conocemos muy poco, pero en base a la observación te puedes dar una idea de cómo es una persona, y eso es algo que me gustó mucho del trabajo, investigar para conocer, un trabajo diario en la publicidad, una palabra clave: observación. Un trabajo aparentemente sencillo, pero complejo a futuro. De eso se trata esto, de despertar ese interés que será muy útil en estos futuros publicistas. No ahondaré más en el tema, porque podría escribir cientos de páginas al respecto, y mi intención es que se diviertan un rato mirando el trabajo que hice, una vez más, saliendo del convencionalismo.
Para esta oportunidad, me compré un cuaderno de 24 hojas, dibujé en cada una de ellas para luego animar y contar una historia. Hice dos versiones, una con voz y una sn voz. No podría decir cual más gustó en el aula, porque algunos me dijeron que la voz era innecesaria; para otros, gracias a ella, se entendía mejor la historia. ¿Ustedes que piensan?
El pasado sábado fui al teatro El Nacional de Buenos Aires a ver una obra espectacular: Otelo, de William Shakespeare. En esta oportunidad, un musical.
Esta fue una versión libre en donde se agregaron algunos personajes y escenas que para nada desmerecieron la puesta en escena y me ayudaron a pensar en un paralelo entre las identidades e idiosincrasias de los personajes del siglo XVI, que estoy seguro Shakespeare pudo inspirarse en seres que realmente existieron; y personas que nos acompañan hoy en día, en nuestra era, deambulando como seres extraños que esperan ser incentivados a descargar toda esa personalidad interna.
Comencemos por Otelo:
Fuera de su descendencia mora y piel oscura, Otelo representa a las personas que quedan sordos, ciegos y mudos porque los atrapan los celos. Es una persona con muchas capacidades, pero ensombrecida por sus inseguridades y falta de convicción. Es una persona que no se da cuenta de las cosas por sí sola, entonces la gente al percatarse de esa incapacidad puede hacer con él, lo que quiera. No confía en su intuición y se deja llevar por las primeras observaciones sin llegar a un pensamiento profundo de las cosas, llegando a reaccionar sin raciocinio y de forma bruta. Él ve lo que quiere ver y no lo que es real, por ende, es fácil de engañar. Yo creo haber sido un Otelo alguna vez en mi vida. Seguramente, usted amigo lector, ya está pensando en alguna persona conocida o en usted misma, no se amilane, los Otelo no son los peores, además, son corregibles si no eres tan testarudo.
Los Yago:
Los Yago, ¡que miedo! Son las personas que nunca quisieras toparte en la vida. Manipuladores eternos. Son aquellas personas que no tienen escrúpulos y son capaces de todo, absolutamente todo, para conseguir lo que ellos quieren: fingir, engañar, callar, hablar, simular, amar, odiar, matar, etc. Son personas maquiavélicas y calculadoras; pueden simular ser unas santas palomas y así tenerte en su limbo durante mucho tiempo o inclusive para siempre, sin que conozcas realmente su naturaleza; puedes confiar en ellos, porque se hacen de confiar y pueden hablar maravillas de ti y tu creer que es una persona increíble, que te ayudan a lograr cosas espectaculares y cuando estas allí, arriba, donde ellos mismos te ayudaron a llegar, te empujan al vacío.
Hace unos meses, en mi departamento en San Isidro, en Lima, llegó un grupo de amigas de visita. Yo me encontraba en mi habitación y desde allí podía escuchar su conversación. Hablaban de típicas cosas de mujeres, yo no estaba presente, así que creo asumían que yo no escuchaba, y realmente no lo estaba haciendo, estaba en otra. Empero, lo que escuché es una cosa que no se me va a olvidar jamás y representa muy bien a los Yago. E aquí la historia:
Una de ellas contaba que su prima engañaba desde hace mucho tiempo a su esposo y había resultado embarazada de esa relación extramatrimonial (ya se irán imaginando que sigue) y que había decidido decirle a su esposo que el hijo era suyo.
Se imaginan toda una vida a él amando un hijo que no es suyo, ¿y si algún día se enterara de la verdad? Algunas personas me podrán reprochar que es una Yago por necesidad, ¡por favor!.
Y cuando entre a la sala, anonadado de lo que escuché para pedir una explicación, una de ellas, muy campante y con conchudez me dijo: Ay, por favor Jean Paul, eso siempre pasa - ¡Estaba rodeado de Yagos! – o cuando fingimos estar embarazadas para amarrar al pata, o el embarazo a propósito…
Ok, eso es un casa femenino, caso que me ha llevado a desconfiar totalmente de las mujeres y he ganado un terrible temor hacia ellas, ¿acaso eso me llevará a ser un Yago? ¿Y si todos somos Yago?
Pero la finalidad del Yago es mucho más transcendente, son amantes del poder en todas sus formas y los puedes encontrar en todas partes y ámbitos. Entre tus amigos, de todas maneras hay un Yago.
Los Casio:
Hay que crearles un altar a los Casio, porque no existen. Son aquellas personas altruistas y amantes del amor en todas sus formas. Fieles, leales y capaces de renunciar a su amor por cumplir una palabra. Seres iluminados de relatos extraordinarios y fantásticos. Amigos inquebrantables y socios cómplices sin malicia. Les puedes dañar y traicionar millones de veces y siempre te perdonarán, porque para ellos, tu amor vale más que todo lo existente. Consejeros fieles sin conveniencia y en los primeros en quienes sospechas. Los Casio, ya no existen.
Este es un tema que canta el personaje de Yago en el segundo acto, cuando trama su venganza final contra Otelo.
Por estos días me encuentro en Buenos Aires. Gracias al contacto de una amiga, a partir de febrero estaré en las instalaciones de FiRe Advertainment, compartiendo ideas, conceptos y todo lo que implica una agencia de publicidad. Cierto, hoy es 18 de enero, como que he venido un poco antes. Buenos, estoy en BA desde el primero de enero, ya que aproveché esta oportunidad laboral en Argentina para matricularme, cual escolar, en U N D E R G R O U N D, escuela de creatividad. En la segunda clase y primera de Dirección de Arte, nos pidieron que para la siguiente, trajéramos una representación que explique el por qué creemos ser creativos. Como es lógico (y no entiendo por qué), la mayoría de compañeros crearon "avisos" que respondían a aquella pregunta. Un grupo de peruanos, como yo, fueron los únicos que llevaron la respuesta más allá y crearon, plásticamente, un animal inexistente, pero que gracias a su creatividad lo podrían hacer realidad. Pese a lo trillado de la idea, al menos se atrevieron a presentar algo diferente. Bien por ellos.
Yo llevé una proyección en donde aparecí yo y entablé una conversación con el yo físico presente en el aula. Fue un diálogo corto pero entretenido. Entonces les explico que quiero hacer.
He colgado el vídeo, como podrán observar. A continuación el diálogo del yo físico para que lo entiendan:
YO físico:Hola, soy Jean Paul
YO virtual:
Yf:Se preguntarán, ¿cómo es que existen dos mismas personas?
Yv:
Yf:Y hoy, esta parte que soy yo - señalando y luego mirando al Yv - tú eres tú, yo soy yo, y lo que miro soy yo - me doy una vuelta lenta y graciosa, como enredándome...
Yv:
Yf:En clase nos preguntaron ¿por qué somos creativos?
Yv:
Yf:Nos gusta mucho el arte
Yv:
Yf:mmm... y los juegos
Yv:
Yf:Las sonrisas y gestos
Yv:
Yf: Las grandes vidas y las grandes soluciones
Yv:
Yf:Como tú y yo siempre hacemos - mirando al Yv
Yv:
Yf:Jugando contigo, jugando conmigo. Jugando con mi imaginación
Los invito a jugar, a crear sus propios diálogos, a que se entretengan con su imaginación. Envíenme sus diálogos con el Jean Paul virtual, no importa si se colocan en el personaje de Jean Paul o son ustedes mismos, solo juguemos y divirtámonos. El mejor diálogo tendrá un premio virtual (¿qué?, también se rieron de Verne, realmente habrá un premio), así que, a demostrar que todos somos creativos.
De pronto, el huaquero se quedó inmóvil dejando atorada su tarea de usurpador. El cielo parecía caerle encima, y anonadado dejó caer la picota. Parecía no haber pasado ni tres segundos cuando de pronto una gran nave aterrizó a sus pies. Ya había oído historias de que esas líneas, sobre las que él se encontraba en ese instante, habían sido mapas y coordenadas que les permitirían a los extraterrestres ubicarse y dar con una pista de aterrizaje que ellos habían construido siglos atrás. Recordó las palabras de su abuelo, cuando él aún era un niño que se asombraba y creía en la magia de sus relatos: "Hace mucho tiempo, sobre esta pampa descendieron unos seres que podían volar. Eran los Viracochas, los dioses llegados del Este, unos hombres buenos que trajeron la paz, la concordia y el progreso. Fueron esos dioses quienes dibujaron las primeras líneas y figuras. Luego, nosotros, los hijos de los Viracochas, seguimos su ejemplo y aprendimos a dibujar en la arena. Ellos lo verán algún día y regresarán." Un sonido psicodélico entró por los orificios de sus oídos mientras observaba una compuerta que se abría, todo parecía un instante cuando de pronto escuchó unas palabras: "Estamos redactando un diccionario galáctico. Dentro de un año regresaremos, tienes la labor de describir a tu raza en 100 palabras". Así como llegaron, se fueron.
El huaquero sorprendido y entregado a tan inmensa labor, se dirigió a Lima y le contó todo al presidente. Washington, como es común, tenía que meter sus narices en donde nunca deben y autoproclamándose la nación más preparada y desarrollada, se adjudicó el poder de cumplir con tan magna misión. Pero del otro lado del Atlántico no se opinaba lo mismo, así que Europa reclamó su derecho a escribir su descripción de la raza humana. Los africanos también querían contar su parte de la historia, a quienes rechazaron inmediatamente, porque su historia, según los gigantes, no enaltece el significado de humanidad. La ONU reclamó su derecho, Coca Cola también; e inclusive el ONE CLUB Creative Hall of Fame, ya que ellos podrían engañar a los extraterrestres vendiéndoles la idea de una humanidad en armonía.
El tiempo transcurría mientras las grandes potencias no hallaban conciliación y las naciones emergentes no tenían derecho a opinión. Se decidió juntar a expertos de todos los campos de las ciencias y humanidades, y obvio, de varias nacionalidades consideradas desarrolladas. Muchos de ellos ni se entendían. El tiempo iba pasando y no se ponían de acuerdo.
Así, como un pestañar, los Viracochas retornaron a la tierra y se encontraron con aquel huaquero de la gran responsabilidad. Cuando le pidieron su descripción de la humanidad, él les dijo que no la llevaba consigo. Los dioses decidieron colocar en el diccionario galáctico: "La tierra es un planeta sin inteligencia".